Introducción
Le cuesta respirar profundamente, siente un peso en el pecho casi constantemente, sus pensamientos dan vueltas sin cesar día y noche... La ansiedad a veces se cuela en la vida cotidiana sin previo aviso. Puede convertirse en un verdadero obstáculo para el bienestar, el sueño e incluso la concentración. ¿Y si la naturopatía le ofreciera claves naturales para calmar su mente y recuperar un equilibrio duradero?La naturopatía tiene como objetivo reequilibrar el cuerpo y la mente mediante métodos naturales. Se basa en tres pilares principales:
- La alimentación
- El estilo de vida saludable (sueño, actividad física, respiración)
- La gestión emocional y mental
Es importante tener en cuenta a la persona, sus hábitos y sus problemas en su conjunto para tratar la causa de los trastornos de ansiedad. Sin embargo, ciertos estilos de vida o hábitos pueden favorecer la aparición de la ansiedad. Entonces, ¿cuáles son los buenos hábitos que hay que adoptar para mantener a raya la ansiedad?
Reducir el consumo de estimulantes
Café, té negro, bebidas energéticas.
El café y el té son estimulantes del sistema nervioso, aumentan el ritmo cardíaco y la producción de adrenalina, lo que puede provocar palpitaciones, temblores e insomnio. Amplifican los ataques de ansiedad. Como alternativa más suave, el té Rooibos o el matcha son excelentes bebidas fáciles de encontrar en cafeterías y supermercados.
El alcohol
No hace falta presentarlo, el alcohol es una droga. No solo perturba la calidad del sueño, sino también el estado de ánimo y el nerviosismo, y aumenta el número de despertares nocturnos. Cada vez hay más alternativas de bebidas sin alcohol. Cócteles sin alcohol, zumos de fruta recién exprimidos, kombucha... ¿Por qué no sustituir un aperitivo con alcohol por bebidas relajantes, digestivas y agradables, que nutren el cuerpo en lugar de agotarlo?.
El azúcar refinado (tipo pasteles industriales)
El azúcar, al igual que el resto de estimulantes, mantiene la agitación interior y cansa el sistema nervioso. El azúcar provoca picos de glucemia seguidos de rápidas caídas, lo que puede generar irritabilidad, nerviosismo y fatiga, y acentúa la sensación de inestabilidad emocional. Aunque es difícil eliminar por completo el azúcar, consumirlo de forma más adecuada permite que el cuerpo sufra menos altibajos glucémicos: prepare pasteles caseros con un poco menos de azúcar, sustituya el azúcar por plátano en sus pasteles, coma chocolate negro 80% en lugar de chocolate con leche.
Reservar una sesión
Favorecer los alimentos ricos en magnesio
La ansiedad crónica moviliza todo el organismo, lo que no solo genera síntomas desagradables como fatiga, palpitaciones, dificultad para concentrarse o recordar, tensión muscular y trastornos del sueño, sino que también agota los recursos del cuerpo. Una producción elevada de cortisol y adrenalina a largo plazo provocará una pérdida de magnesio, lo que agravará los síntomas de la ansiedad. Por eso es fundamental adoptar una dieta rica en magnesio y, si es necesario, complementarla con suplementos adecuados siguiendo los consejos de su naturópata. Buenas noticias para los golosos: el chocolate negro (mínimo 80%) es rico en magnesio. Otros alimentos ricos en magnesio:
- Mariscos
- Plátanos bien maduros
- Abogados
- Espinacas, acelgas
- Cereales integrales (trigo sarraceno, centeno, quinoa, etc.)
- Legumbres
- Soja
- Frutos secos (almendras, semillas de calabaza, avellanas...)
Practicar una actividad física
Practicar una actividad física regular es un verdadero aliado contra la ansiedad. El movimiento permite liberar las tensiones acumuladas en el cuerpo y activar la producción de endorfinas, esas hormonas del bienestar que proporcionan una sensación de calma y relajación. El deporte también ayuda a regular los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y favorece un mejor sueño, a menudo perturbado en las personas ansiosas. Ya sea una caminata en plena naturaleza, una sesión de yoga, karate o un poco de natación, lo importante es elegir una actividad que te resulte placentera: es con regularidad y suavidad como el cuerpo y la mente encuentran su equilibrio.
Acostarse más temprano y dormir más tranquilo
Un sueño de calidad permite que el sistema nervioso se regenere y procese las emociones vividas durante el día. Por el contrario, la falta de sueño o las noches agitadas amplifican los síntomas de ansiedad: irritabilidad, rumiaciones, hipersensibilidad, dificultades de concentración. Hacer hincapié en una buena higiene del sueño es una herramienta terapéutica natural contra la ansiedad. ¿Por dónde empezar?
- Tener horarios regulares para acostarse.
- Evita las pantallas al menos una hora antes de acostarte. ¿Por qué no leer un libro antes de dormir? Escucha música suave.
- Prefiera una habitación fresca y ventilada.
- Comer una comida ligera o incluso vegetariana; evitar el queso.
- Beber una infusión relajante (manzanilla, pasiflora).
Herramientas para gestionar las emociones
Las flores de Bach
Las flores de Bach acompañan las emociones que alimentan la ansiedad.
Remedio de rescate : para emergencias emocionales
Noche de rescate : ideal contra el insomnio causado por la ansiedad (gracias al castaño blanco)
Las plantas adaptógenas
En plantas adaptógenas ayudan al cuerpo a adaptarse mejor al estrés regulando el sistema nervioso y hormonal.
No fuerzan una reacción: calman en caso de hiperactividad y estimulan en caso de fatiga.
¿Quieres ir más allá?
Concertemos una cita para diseñar juntos un acompañamiento a medida.
Le ayudo a identificar sus desequilibrios, a elegir las plantas, los complementos y los hábitos de vida más adecuados, y le proporciono herramientas concretas para que recupere el control de su bienestar.
Por Anne-Line Laravine, naturópata en el Centro Pensées de Barcelona.


