Choque cultural
Parte 1: Experimentar el choque cultural
¿Qué ocurre cuando la gente emigra? Por un lado, la experiencia de la persona que se traslada, con sus expectativas, su bagaje cultural, su forma de pensar y de hacer las cosas; por otro, la experiencia de la persona que la recibe, con su lengua y su sistema de valores. Y la interacción, entre ambas, de dos personas y dos culturas. El resultado final es un choque, suave o brutal, absorbido o destrozado.
El choque cultural puede definirse comouna experiencia de estrés y desorientación para la persona que aprende a vivir en una nueva cultura" (Kalervo Oberg).
Cuando se está expuesto a una nueva cultura, como ocurre al expatriarse, el cambio de entorno conlleva una pérdida más o menos completa de puntos de referencia para el individuo. Comprender las claves y las normas implícitas que rigen una sociedad puede llevar mucho tiempo y ser fuente de ansiedad y estrés.
Lo sentimos cuando los nuevos valores y creencias chocan con los de nuestro país de origen, o incluso se oponen a ellos. Y esto también se siente en la vida cotidiana: ¿cómo se saluda, cómo se da las gracias, cuándo se debe ofrecer o aceptar una invitación, se debe dar la mano? ¿Dejo propina? ¿Debo hacer un cumplido sobre su atuendo? Cada interacción social se convierte en un punto de encuentro entre nuestra cultura nativa y la del país de acogida.
El choque cultural puede dividirse en cuatro etapas principales, como se muestra en la imagen superior:
- 1) La luna de miel
Esta primera etapa puede durar de unos días a unas semanas y comienza antes de la llegada propiamente dicha. Es una fase de euforia y emoción, en la que se combinan las expectativas sobre la estancia, el descubrimiento del nuevo país y la ilusión por vivir nuevas experiencias.
- 2) Confrontación
Una vez terminada la luna de miel, se impone la rutina diaria y llega el momento de la "crisis". De turista, pasas a ser residente. Las diferencias culturales te desorientan y echas de menos el país que dejaste atrás. Tu país de acogida parece menos atractivo y no siempre está a la altura de tus expectativas: es entonces cuando experimentas tus primeras decepciones. Durante esta fase, puede verse afectado en mayor o menor medida por diversos síntomas depresivos como frustración, impotencia, aislamiento, nostalgia y añoranza, aburrimiento, pérdida de apetito, irritabilidad, estrés, hostilidad hacia el país de acogida y sus habitantes, y fatiga.
- 3) Ajuste
A medida que tu estancia continúa, te integras gradualmente en tu nuevo país. Estableces relaciones sociales y empiezas a aceptar y comprender las normas y valores sociales de esta nueva cultura. Asimilas lo que te conviene y dejas de lado lo que no. El choque empieza a absorberse y se restablece el equilibrio.
- 4) Fluidez bicultural
La fase final puede durar meses o incluso años. Es cuando te sientes tan cómodo en tu cultura de origen como en la de acogida. ¿Se nota realmente la diferencia entre ambas? Ahora estás en casa.
¿Y qué hacer cuando no se puede superar la fase 2? ¿Cuando la integración parece imposible y la única opción es volver al país de origen? Lo veremos en la segunda parte de este artículo.
¿Te reconoces en estas etapas? ¿Has pasado por ellas?
Bibliografía
- Del choque cultural a la integración, Sonja Susnjar. Artículo extraído del Bulletin Vies-à-vies, vol. 4, no.5, abril de 1992, Université de Montréal.
- Universidad Laval. Direction des services aux étudiants. "Choque cultural y adaptación", URL : https://www.bve.ulaval.ca/etudiants-etrangers/vivre-a-quebec/choc-culturel-et-adaptation/,